Cuando las disculpas no son suficientes

Cuando cometo un error (o una omisión) que supone la afectación de un otro intento utilizar la técnica 3R. 💡Como verás es muy sencilla:

1️⃣ RECONOCER. Reconocer el error, no ocultarlo. No hacer como si nada o minimizar lo ocurrido. Podemos preguntarle a ese otro de qué manera lo ha afectado sin juzgarlo. Tengamos en cuenta que existen hechos que ciertas personas se viven de una manera y otros de otra. Esto que parece una obviedad solemos olvidarlo y entorpece nuestra capacidad de empatizar. Me ha pasado muchas veces que sólo por el hecho de preguntar y escuchar con autenticidad el otro sintió que el daño estaba reparado, algo así como: “¡Joder! Gracias por preguntar. Generalmente nadie lo hace o nadie le interesa”

2️⃣ REPARAR. Aquí también podemos preguntar cómo podemos reparar el daño causado o simplemente ofrecer un reparo. Con mucha frecuencia solemos decir “lo siento” y esperamos que esto sea suficiente pero no siempre lo es. No vale justificarnos en que no fue nuestra intensión. Sea como sea si hemos hecho un daño probablemente hubo una promesa envuelta (explícita o implícita) y necesitamos hacernos cargo de ella e insisto, reparar el daño. Una manera de reparar el daño es proponiendo alternativas en las que existe una esfuerzo de nuestra parte.

3️⃣ RECONSTRUIR. La relación ha sido tocada. Dependiendo del impacto se ha producido un daño u otro. Dicho de otra manera, la magnitud del daño requerirá de nuestra parte estar atentos a la relación para fortalecer la confianza mutua. No se trata de estar recordando una y otra vez lo sucedido, o sentirnos en deuda, sino más bien, no descuidarla. A veces, por vergüenza, inconscientemente nos ocultamos, desaparecemos, nos ausentamos. Pues, estemos atentos a que esto no suceda y sigamos allí, juntos.

🙏🏼 Gracias por leer y espero que os haya resultado útil e inspirador.

¡Seguimos trabajando en nuestra mejor versión! ✨

Ezequiel Ponce